En la década de 1950, la estrategia de los campesinos indígenas para salir de la discriminación histórica a la que se le sometió, consistió en integrarse a la sociedad nacional mediante diversas acciones como crear rondas campesinas, el comercio informal, y la migración voluntaria a diversas ciudades del Perú.
En esta imagen se puede apreciar una mujer indígena cumpliendo su labor de rondera en el distrito Ayacuchano Chiquintirca en octubre de 1997, esto se debe a que en esos años siendo Ayacucho una de las ciudades más vulnerables de nuestro país por su pobreza, fue una de las más atacadas por el grupo Sendero Luminoso para cumplir su principal objetivo que era cambiar el estado con sus ideologías sin importar el coste de los daños causados a los ciudadanos más humildes de nuestro territorio. Es por ello, que los habitantes de diversos pueblos como el ya mencionado, tomaron la decisión, con ayuda del Estado en algunos casos, de protegerse mediante el uso de armas de fuego para no seguir siendo victimas de los ataques de este grupo terrorista.
Como menciona Santiago Alfaro, el origen étnico no es el único factor que determina la situación de pobreza de los pueblos indígenas, más bien la lejanía en términos de accesibilidad es la condición más visible de las provincias menos favorecidas por el desarrollo.
Es por ello, que en esta foto se muestra la pobreza extrema en la que muchos habitantes de los pueblos alejados de la capital tuvieron que someterse por la exclusión nacional; ya que toda preocupación estaba enfocada en la capital y no en los pueblos alejados de esta, que estuvieron expuestos a diversos daños tanto psicológicos como a la pérdida de vidas humanas por los atentados de los grupos terroristas como Sendero Luminoso y el MRTA; aun en estas condiciones los habitantes no perdían la identidad nacional y la mayoría de estos no se involucraban con estos grupos terroristas.
En esta foto se observa a Oswaldo Cava sosteniendo la foto de su hijo fallecido a causa del atentado por el grupo terrorista sendero Lumino a la calle Tarata en el distrito de Miraflores. Este atentado como muchos otros dados en la capital durante la denominada guerra interna sirvió para que el Estado tomara conciencia de la gran magnitud de violencia ocasionada por los grupos terroristas en las poblaciones lejanas a la capital y les brindara la suficiente protección y ayuda para que se enfrentaran a estos grupos. Por lo cual, vemos en la imagen como la ciudadanía se solidariza con el dolor de todos los peruanos convocando a marchas por la paz.
Hmmm... creo que hay dificultades para la interpretación de las ideas de Alfaro. Él está discutiendo el concepto de ciudadanía desde una perspectiva teórica... no habla de "ciudadanía" como los ciudadanos de un país!. Lamentablemente es el post más débil de los trabajados.
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