domingo, 28 de noviembre de 2010

Fotos relacionadas con la lectura: "Introducción. Algunas reflexiones sobre el colonialismo, el racismo y la cuestión nacional" de Nelson Manrique

Esta fotografía muestra un racismo indirecto al indio. El ejército y la policía nacional del Perú requisaba y detenía a aquellos que parecieran terroristas y por lo general buscaban un estereotipo indio de bajos recursos económicos. Manrique dice que la columna vertebral de Sendero Luminoso provenía principalmente de la clase media baja y que en su mayoría poseían un cierto nivel de educación. También, eran en su mayoría mestizos, pero el racismo presente en la sociedad de la época, catalogó al indio serrano como el principal sospechoso, y estos fueron frecuentemente acusados y juzgados sin prueba alguna, más allá de sus rasgos físicos. El racismo presente en la mentalidad de las autoridades, los guiaron a considerar a cualquiera de apariencia india como potencial terrorista.





Entre las poblaciones peruanas que más sufrieron por el enfrentamiento armado vivido en el país desde los años 80 hasta el 2000 fueron los aborígenes de la selva. Estos grupos, como los ashaninkas, entre otros, fueron desplazados por Sendero Luminoso y muchos de ellos fueron asesinados por resistirse a sus órdenes. Sin embargo, masacraron a su propio pueblo del cual descienden. Este es un ejemplo de cómo Manrique explica que el racismo en el Perú es un racismo colonial que ha permanecido a través del tiempo marcando nuestra sociedad y otorgando un status quo y parámetros a cada ciudadano. El racismo colonial creado por los españoles, nació de los prejuicios ya previos que estos compartían sobre los musulmanes o “moros”, los cuales, luego de la inquisición fueron vistos como razas inferiores a la raza cristiana (principalmente caucásico).Este racismo fue interiorizado y la sociedad lo aceptó como verdad absoluta, es decir el indio se consideraba menor que el mestizo y este último menor que el español o blanco. Al permanecer este tipo de mentalidad Sendero luminoso no vio  problema alguno en matar a los indios de la selva (a pesar de ser parte de su nación y decender de ellos) pues para ellos eran una raza inferior que simplemente estorbaban. El racismo permitió que se llevara a cabo esta masacre y muchas de las atrocidades cometidas durante la época en el país. Por otro lado, en la época colonial a la población nativa no se les consideraba peruana, y es posible que esa idea se haya mantenido hasta la actualidad.






Esta foto muestra a las rondas campesinas que se enfrentaron al terrorismo y unieron fuerzas con el ejército y la policía para poder erradicar con los grupos que aterrorizaban a la nación. Denominados “ronderos”, estos campesinos hartos de las muertes y el abuso de Sendero se organizaron en provincias y armados patrullaban y defendían a su pueblo. A pesar de que al principio los campesinos sentían cierta simpatía hacia Sendero Luminoso por que prometían impedir que las empresas explotaran a sus trabajadores, los terroristas mataron y abusaron tanto de ellos que se vieron obligados a levantarse y pelear. Sendero intentó desde un principio ganar participación entre los trabajadores rurales para tener poder suficiente para tomar el control del gobierno a la fuerza. El grupo terrorista no reconoció a los campesinos como parte de ellos y los vio de manera inferior, localizándolos en la base de su jerarquía. Los campesinos indignados por las muertes injustas se sentían oprimidos por el grupo armado. Manrique propone que el racismo tiene como función la prolongación de los grupos de poder y Sendero tenía una estructura de poder muy marcada y el racismo a los más pobres, los campesinos, los mantuvo en orden hasta que se rebelaron en su contra. Fue la extrema pobreza que causo que los campesinos apoyaran a Sendero Luminoso en un principio y la diferencia socioeconómica tan marcada que sostenía el Perú en esa época también es derivada del racismo desde la época colonial para mantener el poder a las minorías nobles. Manrique dice: “Los conflictos sociales en el Perú republicano han estado permanentemente atravesados por la cuestión étnico racial”.


sábado, 27 de noviembre de 2010

Fotos relacionadas con la lectura:" Reconocimiento, igualdad y participación: el continuo y complejo proceso de construcción de la ciudadanía" de Pilar Robledo

En la siguiente foto se observa a victimas del enfrentamiento que el MRTA sostuvo con el ejército en Molinos. Aunque la mayoría de los fallecidos fueron emerretistas, también  hubo victimas civiles que al encontrarse en medio del conflicto fueron asesinadas por las fuerzas del orden. En  este caso podemos citar lo mencionado por Pilar Robledo Ríos cuando nos menciona el reconocimiento del “otro”. Para poder ser considerados ciudadanos primero debemos reconocer la existencia de las personas que se encuentran a nuestro alrededor y así tener una idea de nosotros mismos en la sociedad ya que cada uno de nosotros puede ser el “otro”. Una palabra que menciona Robledo es la dignidad, factor que nos ayuda a entender que somos seres vulnerables. En el caso mencionado se rompe con toda idea de dignidad humana y peor aun, no se reconoce la existencia de cada una de las victimas, llegando incluso a matar inocentes, que supuestamente serian ciudadanos libres toda culpa, pero que son parte de una matanza indiscriminada. Vale también mencionar que muchos de estos casos fueron tomados con indiferencia por parte del gobierno de la época, demostrando así el desinterés que se tenia hacia cierto sector de la población que seguramente estaban registrados formalmente como ciudadanos peruanos, pero que en la realidad, no eran reconocidos como tales.





En esta fotografía podemos observar a varios soldados sosteniendo la bandera peruana frente a un grupo de niños en el asentamiento humano de Huaycan durante una campaña de “acción cívica”. En esta situación podemos citar lo referente a la participación ciudadana mencionada por Pilar Robledo Ríos. Ser parte de una sociedad y por lo tanto ser ciudadano, lleva también a ser participe continuo de esta. Según Robledo Ríos “el individuo será un verdadero sujeto de derecho en tanto pueda ejercer efectivamente los derechos de ciudadanía”. Como vemos en la imagen señalada, los miembros del ejercito tienen la intención de inculcar en los niños la idea de ser un “ciudadano de derecho” ante el inminente surgimiento subversivo que se daba en ese asentamiento humano y de alguna manera impedir el avance de la ideología terrorista. El hecho de mostrarles un símbolo patrio tan importante como es la bandera nacional, demuestra claramente la búsqueda de una participación activa a favor de su país a pesar de ser solo unos niños. Cabe mencionar también la relación de esta acción con un punto también mencionado en el texto de Pilar Robledo, “lograr el reconocimiento de la ciudadanía formal y brindar los recursos que permitan a peruanos y peruanas incorporarse como parte del Estado, es uno de los retos del país”.





En la imagen se observa a soldados del ejército incursionando en el asentamiento humano Huaycan y deteniendo a varias personas indocumentadas y sospechosas de cometer actos terroristas. Tomando una de las ideas principales leídas en el texto de Pilar Robledo Ríos, el nacer en un determinado espacio geográfico no es suficiente para ser ciudadano de este. Durante la época del terrorismo muchos inocentes fueron culpados pertenecer a las fuerzas subversivas, siendo el hecho de no portar ningún documento de identidad razón suficiente para ser encarcelado. Este acto nos lleva a reflexionar sobre la importancia que se le da a la acción de registrarse en una determinado país lo que refuerza la idea de que “no basta con ser una persona, un ser humano, para acceder a la ciudadanía”. El  ejemplo mencionado en el texto, de una mujer provinciana que no le da importancia al documento de identidad puesto que en su comunidad se conocen todos, nos demuestra lo fácil que es perder el status de “ciudadano” en nuestro país. La imagen de varios civiles encarcelados por estar indocumentados, algo muy común en las décadas del terrorismo, fortalece lo mencionado por  Robledo, no nacemos siendo ciudadanos.

Fotos relacionadas con la lectura: "Repùblica sin ciudadanos" de Alberto Flores Galindo

En la lectura “República sin ciudadanos” de Alberto Flores Galindo se expone que desde la Conquista del Imperio incaico, en el Perú se vive en una sociedad no integrada por diversos caracteres como los distingos culturales o por las demarcaciones étnicas. 

En la fotografía podemos observar como un grupo de mujeres provincianas son liberadas de la cárcel luego de haber estado encerradas injustamente acusadas de terrorismo. Durante la época del levantamiento subversivo, se califico a muchas personas de terroristas solo por el hecho de tener ciertos rasgos característicos de la serranía peruana. Muchos de estos grupos de gente inocente fueron vinculados con miembros senderistas solo por sus características raciales y culturales.
A pesar de los años el Perú aun mantiene sus diferencias culturales y su diversidad de razas, siendo muchas veces estas diferencias la causa de prejuicios y estereotipos sin importar el hecho de vivir en una misma sociedad y ser todos ciudadanos de una misma nación.


En esta fotografía, podemos ver a pobladores indígenas sentados a una de las primeras pintas senderistas aparecidas en la ciudad de Huamanga. En el siglo XVI a consecuencia del colapso demográfico, la población indígena estaba concentrada en la sierra y dentro del espacio colonial existían regiones de desigualdad, ocasionándose así una rivalidad subterránea entre las provincias y la capital. Desde entonces, los indígenas han sido una población olvidada por el gobierno. Su bajo nivel cultural se debe a la falta de educación que hay en muchos pueblos de la serranía peruana, resaltando así la gran diferencia educacional que existe con respecto a la capital. Es precisamente la falta de educación lo que conlleva a la búsqueda de movimientos radicales y el uso de la violencia para dar solución a los problemas sociales. Esta ideología es precisamente la que pregonaba sendero luminoso, que encontró en los poblados mas humildes, el lugar perfecto para iniciar sus primeros movimientos, tomando ventaja de la “ignorancia”  y lo fácilmente influenciables que eran los pobladores. La imagen refleja como vivían las personas de provincia los inicios del terrorismo, mientras que para los ciudadanos de la capital la situación pasaba totalmente desapercibida, a pesar de ser todos ciudadanos peruanos.



 
En esta foto se ve a una mujer Ashaninka recibiendo atención ambulatoria en condiciones infrahumanas en Cutivireni - Junín, zona de refugio dispuesta por el ejército en 1991. Es en esta situación que podemos observar las limitaciones a las que estaban expuestos los habitantes Ashaninkas en lo que a atención médica se refiere. La falta de preocupación por parte del gobierno, es un común de muchos años atrás en nuestro país. La falta de importancia que le da el estado a necesidades tan básicas como es la salud, demuestra como el gobierno excluía a estas comunidades nativas, prácticamente sin reconocer a sus miembros como ciudadanos peruanos, a pesar de haber nacido en el Perú. Según el texto de Alberto Flores, esta exclusión a los nativos se da desde los inicios de la historia peruana como republica, ya que no eran considerados como parte del país.

Fotos relacionadas con la lectura: "Diferencia para la igualdad: Repensando la ciudadanía y la interculturalidad en el Perú" de Santiago Alfaro Rotondo

En la década de 1950, la estrategia de los campesinos indígenas para salir de la discriminación histórica a la que se le sometió, consistió en integrarse a la sociedad nacional mediante diversas acciones como crear rondas campesinas, el comercio informal, y la migración voluntaria a diversas ciudades del Perú.
En esta imagen se puede apreciar una mujer indígena cumpliendo su labor de rondera en el distrito Ayacuchano Chiquintirca en octubre de 1997, esto se debe a que en esos años siendo Ayacucho una de las ciudades más vulnerables de nuestro país por su pobreza, fue una de las más atacadas por el grupo Sendero Luminoso para cumplir su principal objetivo que era cambiar el estado con sus ideologías sin importar el coste de los daños causados a los ciudadanos más humildes de nuestro territorio. Es por ello, que los habitantes de diversos pueblos como el ya mencionado, tomaron la decisión, con ayuda del Estado en algunos casos, de protegerse mediante el uso de armas de fuego para no seguir siendo victimas de los ataques de este grupo terrorista.







Como menciona Santiago Alfaro, el origen étnico no es el único factor que determina la situación de pobreza de los pueblos indígenas, más bien la lejanía en términos de accesibilidad es la condición más visible de las provincias menos favorecidas por el desarrollo.
Es por ello, que en esta  foto se muestra la pobreza extrema en la que muchos habitantes de los pueblos alejados de la capital tuvieron que someterse por la exclusión nacional; ya que toda preocupación estaba enfocada en la capital y no en los pueblos alejados de esta, que estuvieron expuestos a diversos daños tanto psicológicos como a la pérdida de vidas humanas por los atentados de los grupos terroristas como Sendero Luminoso y el MRTA; aun en estas condiciones los habitantes no perdían la identidad nacional y la mayoría de estos no se involucraban con estos grupos terroristas.








En esta foto se observa a Oswaldo Cava sosteniendo la foto de su hijo fallecido a causa del atentado por el grupo terrorista sendero Lumino a la calle Tarata en el distrito de Miraflores. Este atentado como muchos otros dados en la capital durante la denominada guerra interna sirvió para que el Estado tomara conciencia de la gran magnitud de violencia ocasionada por los grupos terroristas en las poblaciones lejanas a la capital y les brindara la suficiente protección y ayuda para que se enfrentaran a estos grupos. Por lo cual, vemos en la imagen como la ciudadanía se solidariza con el dolor de todos los peruanos convocando a marchas por la paz.